La ceremonia de transmisión del mando presidencial en Estados Unidos fue un ejemplo de respeto a las instituciones y tolerancia democrática. El disenso en democracia es saludable. La base de la democracia es la tolerancia de ese disenso y la posibilidad de convivir armónicamente con quienes piensan distinto, incluso con nuestros adversarios y contrincantes.
¡Qué distinto lo que vemos a diario en Argentina! Con una presidenta que le niega hasta el saludo al vicepresidente. Un canal estatal que se maneja como patrimonio personal del matrimonio gobernante y evita tomar imágenes de otras autoridades electas por el pueblo, como sucedió recientemente en la trasmisión del Festival de Jesús María en Córdoba. Con un ministro que insulta a los gritos por los medios al jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Con un estilo de gobierno, en fin, que ha hecho de la división y el enfrentamiento el principio ordenador de su gestión.
El discurso del Presidente Obama probablemente careció de la emoción de otros de sus discursos, pero sin duda sintetizó los pilares de su administración: el respeto a las instituciones, la tolerencia, el apego a la constitución y a la ley, la igualdad y la libertad como valores centrales y por sobre todo el principio de que el fin no justifica los medios.
Dijo ayer Obama: «Aquellos que se aferran al poder mediante la corrupción y el engaño y la represión de la disidencia, tienen que saber que están en el lado equivocado de la historia».
En el siguiente link puede verse el discurso completo del Presdiente Obama en inglés
http://www.whitehouse.gov/blog/inaugural-address/
En el siguiente link puede leerse el texto del discurso del Presidente Obama en castellano
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1091846