La jornada electoral ha transcurrido con tranquilidad, aunque en muchos distritos las inundaciones y las lluvias han complicado la participación de los ciudadanos y aparentemente la abstención ha sido mayor que en otras ocasiones. Otro factor que puede generar apatía, a pesar de que las PASO son obligatorias, se relaciona con el hecho de que estas elecciones sólo determinan quiénes serán los candidatos en las elecciones generales y, en algunas fuerzas, ni siquiera había competencia interna.
El tema del faltante o robo de boletas ha sido un reclamo generalizado en varios distritos. En algunos casos, las boletas estaban pero habían sido mal distribuidas en el cuarto oscuro, con lo cual algunas de las opciones quedaban ocultas. En otros casos, según las denuncias las boletas de Cambiemos desaparecían y había que reponerlas.
La boleta única es la solución a este problema. En Córdoba, donde en las elecciones provinciales se usa la boleta única, el comentario generalizado de votantes y autoridades de mesa era que la boleta única facilita la emisión del voto, evita el problema con la falta de boletas y agiliza el procedimiento. La boleta única garantiza el derecho de los ciudadanos y el de los candidatos. El Congreso tiene a estudio varios proyectos para implementar el sistema, pero la mayoría se ha negado a considerarlos a pesar de que ha encarado sucesivas reformas a otros aspectos del proceso electoral.
Si nos guiamos por los reportes de los electores en las redes sociales y a través de portales como OJO CON EL VOTO, organizado por Poder Ciudadano, La Nación y Pol-it, otro reclamo tiene que ver con la falta de capacitación de las autoridades de mesa y de los delegados de la Justicia Electoral. El secreto del voto es esencial. Si un elector indica que faltan boletas es incorrecto que se lo haga entrar al cuarto oscuro con el delegado de la justicia y las autoridades de mesa para que indique cuál es la boleta faltante -es decir cuál es la opción por la que quiere votar. Lo vi. en persona y la delegada salió del cuarto oscuro y dijo «El elector tenía razón».
En algunos establecimientos, en la Ciudad de Córdoba, no se había habilitado correctamente el cuarto oscuro para personas con discapacidad, lo cual demoró el procedimiento. En otras escuelas, el cuarto oscuro estaba dispuesto pero los establecimientos no habían abierto las puertas de ingreso con rampas y los electores tenían que subir escaleras para ingresar. Esto debe corregirse y tiene que ver con la preparación de los delegados. Destacable el desempeño de la Gendarmería en los centros de votación.
El formato de los padrones podría modificarse para facilitar el trabajo de las autoridades de mesa y agilizar el procedimiento, por ejemplo en lo relativo a la firma de los electores y el corte de los certificados de votación. Son cuestiones de diseño.
Ahora hay que esperar los resultados.
Publicado en LA NACION on line, Buenos Aires, 9 de agosto de 2015
http://www.lanacion.com.ar/1817755-la-jornada-electoral-bajo-la-lupa