La dificultad de acceso al financiamiento es uno de los mayores obstáculos que enfrentan las mujeres que desean hacer carrera política. La política requiere una inversión como cualquier otra actividad, y el peso del financiamiento en las oportunidades de carrera política de las mujeres varía según los contextos legales, institucionales, económicos, sociales y culturales de cada país. Los sistemas electorales vigentes determinan cuándo, cómo y cuánto será el dinero requerido. Las pautas culturales y la situación general de las mujeres en la sociedad influyen en la capacidad de recaudación y las fuentes disponibles. La inserción de las mujeres en la vida profesional y económica de un país también es importante, al igual que las prácticas y tradiciones en los partidos políticos.
Además, la necesidad de recursos varía notablemente según las fases en la construcción de una carrera política. Mucho antes de la elección, es necesario construir una imagen y capacitarse para la gestión y el liderazgo, lo cual requiere una primera inversión de recursos. Más tarde, la competición electoral comprende varios momentos: la nominación o pre-campaña, la campaña propiamente dicha y la elección. Finalmente, la etapa de consolidación de liderazgos -o permanencia de la mujer como actora del proceso de decisión- incluye la necesidad de recursos para la gestión y también para la reinserción laboral una vez cumplido el mandato, lo cual plantea el desafío de mantener la presencia política aún desde el llano.
No hay fórmulas o estrategias de validez universal para organizar el financiamiento de la carrera política de las mujeres, pero podemos aventurarnos a sugerir algunas estrategias indispensables.
1) Trabajar en la red de contactos, sin esperar hasta la campaña. Para ser eficaz en la recaudación de recursos hay que trabajar con antelación esos contactos, pensando en la inserción socio-económica, laboral y profesional, la construcción e instalación de la imagen y la elaboración y consolidación de los objetivos políticos.
2) Analizar el contexto institucional, tanto normativo como de prácticas reales, para saber cuál es el esfuerzo personal que será necesario para financiar la campaña y cuál será la contribución del partido. Asimismo es indispensable conocer las reglas sobre administración y disposición de los recursos.
3) Determinar con claridad para qué actividades son necesarios los fondos, cuántos recursos se requieren y cuándo deben estar esos fondos en la caja. Con estos datos se puede elaborar un presupuesto al menos tentativo.
4) Analizar la capacidad de recaudación de la candidata y su equipo (acceso a grandes o pequeños donantes; nivel de conocimiento e imagen; incidencia territorial del cargo al que aspira, entre otros aspectos).
5) Organizar un plan de actividades de recaudación ajustado a los resultados de los tres pasos anteriores. Si se trata de grandes donantes, se pueden organizar eventos grupales o bien entrevistas individuales. Es indispensable ajustar el mensaje que acompañará el pedido, así como decidir la vía de contacto (la candidata en persona, alguien de su equipo o algún allegado). Si se trata de acceder a los pequeños donantes lo más aconsejable es recurrir a Internet y las redes sociales, lo cual puede requerir ajustes en la logística de recaudación y contabilización de los fondos. También se pueden montar plataformas de recaudación común con otros candidatos o candidatas en torno a un eje de pertenencia partidaria, a la agenda de género, a un tema específico, o a la representación geográfica. Un interesante ejemplo es Emily’s List.
Más allá de las estrategias personales, el logro de la equidad de género en la participación política requiere -en lo que al acceso a los recursos se refiere- un trabajo orientado en las siguientes direcciones básicas:
a) La creación de las condiciones culturales para la equidad.
b) La generación de mecanismos de equidad al interior de los partidos políticos.
c) La consagración de un marco normativo adecuado.
d) El fortalecimiento de los organismos de control.
e) La generación de mecanismos de transparencia en el financiamiento.
Para leer más sobre el tema:
http://www.tse.go.cr/revista/art/20/ferreira_rubio.pdf
Este artículo fue publicado en el Blog de la RED PROLID del BANCO INTERAMERICANO DE DESARROLLO – BID-